ÁNGELA RUIZ ROBLES, PRECURSORA DEL LIBRO ELECTRÓNICO.
Maestra, escritora e inventora española, Ángela nació en León en 1895 y vivió en Ferrol, donde murió en 1975.
Fue la maestra de una aldea ferrolana durante dieciséis años. La enseñanza en aquella época consistía en memorizar y recitar. Ella rechazaba esa pedagogía mecánica, igual que lo hicieron antes Giner de los Ríos, Julián Sanz del Río o Nicolás Salmerón. En 1876, estos intelectuales, en vez de predicar en sus clases lo que el Estado imponía, crearon un proyecto basado en el razonamiento, el método científico y la libertad de cátedra. Era la Institución Libre de Enseñanza.
En Galicia el mensaje de esta institución había calado hondo. En esta región doña Angelita, como la llamaban sus alumnos, descubrió que la enseñanza resultaba un calvario y, durante toda su vida, repitió:
«Ya que traemos a los niños a este mundo, tenemos la obligación de hacerles la vida más fácil».Ruiz Robles llegó a ser autora de dieciséis obras sobre gramática, taquigrafía y ortografía, inventora de un nuevo método taquigráfico.
También fue premiada con la distinción de Alfonso X El Sabio en reconocimiento a su carrera y con la medalla de oro en la Exposición Nacional de Inventores Españoles y la medalla de plata en la Exposición Internacional de Inventos de Bruselas.
La enciclopedia mecánica de Ángela Ruiz Robles se podía colocar en horizontal o vertical y ella misma calificaba su libro mecánico como ideovisual, didáctico e interactivo, con textos que relacionaban ideas, lo que hoy denominaríamos hipertextos.
Desde el 2006 el Museo Pedagógico de Galicia (MUPEGA) en Santiago, dispone de la Enciclopedia Mecánica para su exposición, así como la máquina mecanográfica que ella utilizaba, y el 2008, realiza la Muestra: “Maestras: una biografía repleta de soles”.
En 2009 el Ayuntamiento de Ferrol incorporó su vida en la publicación “Ferrol en Femenino I: Mujeres en la Historia de la Ciudad. Rutas turística” y en 2010 en “Ferrol en Femenino II: Los primeros pasos en la historia de la Educación: XVIII-XX”.
La base fundamental de su trabajo radicó siempre en su necesidad vital de innovar los ámbitos de la pedagogía y la didáctica…Muchas mujeres de generaciones posteriores, sin duda, hemos podido disfrutar de una educación más libre, igualitaria y justa gracias a mujeres que, como ella, lucharon por conseguirlo. Desde Sombrereras Locas deseamos darle un gran aplauso y, por supuesto, nuestro agradecimiento.