sábado, 27 de febrero de 2016

ASTRID LINDGREN, LA ESCRITORA DE PIPPI

Astrid Lindgren (Vimmerby, 1907 – Estocolmo, 2002), sin duda uno de los nombres propios más importantes de Suecia en la literatura infantil y juvenil.
La autora de “Pippi Calzaslargas” revolucionó a partir de los años 40, del pasado siglo, el ámbito de la lectura, apelando a la figura de personajes infantiles nada modélicos para la época

Astrid Anna Emilia Ericsson (su nombre de soltera) nació en noviembre de 1907 en Näs, una aldea que pertenece a la pequeña ciudad de Vimmerby, ubicada en el sur de Suecia.

Los primeros años de su infancia los pasó en una vieja casa de madera construida en medio de la naturaleza que bien se refleja en sus libros. Su padre criaba caballos, cerdos, vacas...
     En los veranos y otoños jugaba, junto a sus hermanos y otros niños de la vecindad, en los bosques cercanos, andando por senderos pedregosos y trepando a los árboles. Ella misma recordaba los pequeños concursos que se inventaba, como por ejemplo, quién come más golosinas. También solía subir al techo de su casa y caminaba por una hilera central, de ladrillos, balanceándose de un lado a otro. Mientras los demás niños la miraban, desde abajo, atónitos.
Al parecer Astrid tuvo una niñez feliz. Alguna vez comentó: "si alguien me preguntaría como fue mi infancia, entonces diría que fue llena de amor, de seguridad y de libertad para jugar". Nunca descuidó los deberes del colegio, y lo demostró siendo una de las mejores alumnas del curso. 

 A los 16 años empezó a trabajar como correctora del periódico Vimmerby de su ciudad natal, en donde inició una relación con, Reinhold Blomberg, dueño del periódico y mayor que ella con 30 años. Después de dos años quedó embarazada, y se vio en tremendos apuros.

 Los padres de Astrid eran religiosos, los juicios acusadores de la gente y la moral ultraconservadora de la época, hicieron que tomara otros rumbos. Además, el padre de la criatura estaba en proceso de divorcio, y su mujer lo acusaba por infidelidad conyugal. Hecho que en ese tiempo era penado por ley. Así que Astrid llegó a Estocolmo, encinta, el otoño de 1926. Fue un período muy duro para ella. 
En una entrevista dijo: "… era joven, pobre y me sentía muy sola. Venía de una pequeña población, y en Estocolmo no conocía a nadie. De lunes a viernes trabajaba en una oficina, pero los fines de semana eran tristes y aburridos. Mataba el tiempo leyendo libros".

        Un mes antes de dar a luz, viajó a Copenhague para internarse en un hospital (Rigshospitalet), en donde las madres solteras podían dar a luz, sin necesidad de confesar, ante las autoridades, la identidad del padre. Una vez que su hijo, Lasse, nació, no tuvo otra alternativa que dejarlo allí con una familia durante tres años. Pero siempre viajaba entre Estocolmo y Copenhague. 

 A finales de 1929 decidió traer a su hijo a Estocolmo. Para entonces el fallo de la sentencia del divorcio de Blomberg, salió favorablemente, y el pequeño Lasse ya no era prueba de su infidelidad. Astrid nunca quiso hablar de este tema porque era el secreto más íntimo de su vida. 
  Al cabo del tiempo Astrid Ericsson conoció a Sture Lindgren, con el que se casó en 1931. Desde entonces se llamó Astrid Lindgren. De su matrimonio nació su hija, Karin, en 1934. 
Pipi se gestó gracias a las extrañas habilidades de Karin. Por lo visto, la pequeña era capaz de pronunciar e inventar nombres complicadísimos, los cuales su madre escuchaba con estupor y curiosidad, creyendo que algún día formarían parte de una historia.
Así nació esa muchachita pecosa, de aspecto agradable, con trenzas color cobre y de una conducta rebelde.
(una sombrerera, loca, loca, entrañablemente loca)
 Astrid Lindgren tenía una fantasía admirable para imaginar historias...Lindgren, en sus cuentos, nos transporta a su niñez y el pequeño lector como el adulto son partícipes de esa casa roja donde vivía, de su caballo, de su mono, de los árboles donde se trepaba...


Corrían los años 40 y Lindgren presentó con un manuscrito de su cuento "Pippi Calzaslargas" a la famosa Editorial Bonnier. Pero fue rechazado rotundamente. En ese entonces, los hombres, como jefes de familia, decidían sobre los aspectos más importantes del hogar. Mientras las mujeres eran amas de casa. La educación era estricta y se practicaban los castigos.
 Los niños y niñas tenían que obedecer sin preguntar el ¿por qué? Es decir, las estructuras de la sociedad, como en todas partes del mundo, estaban ancladas a normas que se caracterizaban por un severo verticalismo. Y "Pippi Calzaslargas" era la niña que rompía con todas las reglas impuestas por la sociedad. Era una niña huérfana y traviesa que no temía a nadie. Vivía sola con su mono y su caballo, y nadie le obligaba a hacer sus tareas escolares. Era forzuda, capaz de subirse a los techos, de levantar un caballo, de burlarse de la Policía y de la autoridad de los hombres.

El dueño de la editorial Bonnier, Gerard Bonnier, confesó que fue un gran error haber rechazado la obra de Lindgren. Y agregó: "tuve temor que mis hijos se comportaran como Pippi". 
Un año más tarde, en 1945, Astrid participó en un concurso literario, dedicado a cuentos infantiles, y organizado por la Editorial Rabén & Sjögren. Su relato  de Pippi ganó el Primer Premio del concurso. Sin embargo, las críticas no dejaron de cesar tomando en cuenta su contenido. Lo cierto es que a un principio, "Pippi Calzaslargas", causó un gran debate, no solamente en Suecia; sino también en los países donde se publicaba la obra.
Aún así, a partir de entonces, Pippi se convertiría en la amiga de los lectores de casi todo el planeta, recordemos que la obra ha sido traducida a más de 70 lenguas.


“Cartas de Britta Mari”, “Los hermanos Corazón de León”, “Karlsson en el tejado”, “Mio, mi hijo Mio” y “Ronja, hija del bandolero” son algunos de los títulos que forman parte de la obra literaria de esta escritora que, a lo largo de su trayectoria, fue galardonada en numerosas ocasiones.

El Premio Nils Holguerson, el Hans Christian Andersen, el Premio Nacional de Literatura de Suecia, 

el Premio de la Paz concedido por los libreros alemanes y el Premio Internacional del Libro de la UNESCO son algunos de los reconocimientos obtenidos por la autora.
Alegato que Astrid Lindgren hizo sobre la lectura en “Mi mundo perdido”, un llamamiento a los padres que sigue siendo muy necesario tantos años después:

«¿Qué deseáis para vuestro hijo? Quizá que adelante lo debido en la escuela. Bien, pero en ese caso tenéis que indicarle el camino del libro. ¿No experimentáis a veces el deseo de conocer un poco mejor lo que sucede en ese mundo suyo? En ese caso tenéis que indicarle el camino del libro. ¿Deseáis enseñarle dónde encontrar consuelo si está triste, y dónde encontrar alegría y belleza si la vida le parece gris? ¡Podéis indicarle el camino del libro! Pero hacedlo ahora mismo, cuando vuestro hijo tiene seis años. Luego sería demasiado tarde. Demasiado tarde para Blancanieves y para el Doctor Doolittle, demasiado tarde para Tom Sawyer, demasiado tarde para encontrar el camino de la más extraordinaria de todas las aventuras»

La muerte de Astrid Lindgren se produjo el 28 de enero de 2002 en Estocolmo. En su honor, el gobierno de Suecia instauró el Premio Memorial Astrid Lindgren, un galardón anual que, desde 2003, se otorga a un autor de literatura infantil y juvenil de cualquier rincón del mundo.
Fuentes: http://www.lapatriaenlinea.com/?t=vida-y-aventuras-de-astrid-lindgren-primera-parte&nota=182931
Una fabulosa Sombrerera Loca digna de ser leída, tanto su obra como su vida...
Carmen Marín


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